No obstante su esqueleto se encuentra en muchos museos y aparece ilustrado en varios libros, este dinosaurio nunca existió. En el siglo XIX ante la urgencia de encontrar dinosaurios americanos, un profesor llamado Othniel Charles Marsh describió un dinosaurio llamado Apatosaurio ("lagartija engañosa") en 1877 y un dinosaurio que pensó que era diferente y que llamó Brontosaurus.