Ofidios o Serpientes

 

 

 

DENTADURA

La mayoría de las serpientes poseen dientes, y estos muestran notables diferencias en su estructura y función. Los dientes de las serpientes se mudan y se reemplazan a lo largo de toda su vida, a diferencia de los mamíferos que sólo tienen una o dos denticiones. Los dientes tienen usualmente forma cónica sencilla o similar a una estaca, aunque pueden variar de forma y tamaño según la región mandibular donde se encuentren. Las serpientes poseen gran cantidad de dientes cuya función es la de empujar el alimento hacia la garganta, mas que para masticar, con lo que pueden engullir a la
presa entera. También cumplen la función de retener a la presa. Los colmillos especializados de las serpientes ponzoñosas también se reemplazan durante toda la vida del animal. Existe una clasificación dentaria de las serpientes, la cual permite determinar si éstas son ponzoñosas o no.

SERPIENTES AGLIFAS:

Comprende a aquellas con una dentadura maxilar superior formada por pequeños dientes ganchudos y curvados hacia atrás, sin surco o conducto capaz de inocular ponzoña. Incluso cuando la saliva es ligeramente ponzoñosa (en algunas especies), estos animales no presentan peligro alguno para el hombre. Estos dientes son sólidos, lisos, cortantes y cortos; sus mordeduras son simples arañazos superficiales que no alcanzan a herir la piel, salvo que la serpiente sea de gran tamaño, como una Boa o una Tragavenados. 


SERPIENTES OPISTOMEGADONTES:

Serpientes con una dentadura formada por dos dientes posteriores más grandes que los restantes ubicados en la cavidad bucal.  Los dientes posteriores son utilizados para herir severamente a las presas, pero no están provistos de canal para introducir ponzoña. Este grupo constituye una especialización de las serpientes aglifas. Un ejemplo es la Sapamanare (Xenodon
severus). 


SERPIENTES OPISTOGLIFAS:

Serpientes que poseen dientes con disposición igual al grupo anterior, pero tienen además un par de dientes posteriores alargados, fijos y surcados por un canal lateral externo, capaz de escurrir ponzoña. La ponzoña es producida en muy pocas cantidades y no es muy activa, siendo pocas veces inoculada con eficacia, por estar los colmillos colocados muy atrás. En la mayoría de los casos no presentan ningún peligro para el hombre. El veneno es inoculado con eficacia en presas ya ingeridas, lo cual facilita la digestión. 

Algunas serpientes de este grupo son ofiófagas, es decir, se alimentan de otras serpientes, muy especialmente de las ponzoñosas. Ejemplos de este grupo son la Verdegallo (Leptophis coeruleodorsus) y la Lora (Chironius monticola). 


SERPIENTES PROTEROGLIFAS:

La disposición de su dentadura es inversa a la del grupo anterior. Los colmillos están ubicados en el maxilar superior, en la porción anterior.
Estos colmillos poseen un canal inoculador de ponzoña. Son pequeños, curvados ligeramente, inmóviles y están sujetos al maxilar superior. Este par de dientes es de un tamaño mayor que los demás. La mordedura de estas serpientes es, generalmente, mortal para el hombre si no es
tratada a tiempo. Están representadas en nuestro país por las corales (Micrurus). 



SERPIENTES SOLENOGLIFAS:

Poseen el aparato inoculador de ponzoña más sofisticado que existe en la naturaleza. Dentro de este grupo se encuentra la mayoría de las serpientes ponzoñosas de nuestro país y las que provocan casi la totalidad de los casos de emponzoñamiento.

Su aparato inoculador consiste en un par de colmillos, fuertes, curvados hacia atrás y situados en la parte anterior del maxilar superior.
El maxilar de estas serpientes es pequeño y verticalmente eréctil, lo cual le permite a la serpiente cerrar la boca y replegar los colmillos hacia el techo de ésta. Los colmillos están recubiertos por una mucosa que se llama Vagina Dentalis. Estos además poseen un conducto que lleva la ponzoña desde la glándula productora hasta la punta del colmillo. En el momento que la serpiente se dispone a morder, abre la boca en un ángulo cercano a 180º y el maxilar superior se mueve hacia adelante, formando un ángulo de 90º con el labio superior.

Ejemplos de este grupo son las cascabeles (Crotalus), las mapanares (Bothrops) y las cuaimas piñas (Lachesis).