Conjuntivitis |
Introducción
Un acto tan sencillo como frotarnos los ojos, o bien, un factor cotidiano pero delicado, como la contaminación que agobia a muchas ciudades, son el origen de una enfermedad que nos puede "dejar los ojos cuadrados": la conjuntivitis.
Qué la origina La conjuntivitis se caracteriza por la inflamación de la conjuntiva ocular -membrana que recubre la parte anterior del ojo. Los factores que inciden en su aparición son: Agentes irritantes: la conjuntivitis más frecuente es la causada por la contaminación ambiental, ya que las partículas contaminantes que están suspendidas en el aire irritan la membrana ocular. También el contacto con solventes químicos influye en su aparición. Bacterias: afecta principalmente a los niños debido a que se tocan los ojos con las manos sucias, o bien, adquieren la enfermedad por contagio. Virus: aparece con la misma frecuencia que las anteriores; hace algunos meses provocó una epidemia en diferentes estados de la República Mexicana, la cual se diagnosticó como conjuntivitis hemorrágica. Alérgica: afecta a personas alérgicas al polvo, al polen o al pelo de animales, entre otros. Calor: en los meses del año en los que el calor es muy intenso se presenta con mayor frecuencia la conjuntivitis denominada "primaveral", sobre todo entre quienes son vulnerables al clima caluroso. Frío: debido a las bajas temperaturas que se presentan en el invierno, los índices de contaminación se elevan, propiciando entre la población una alta incidencia de conjuntivitis debido a que aumenta la presencia de agentes irritantes en el ambiente.
Síntomas y tratamientos Los síntomas más comunes de la conjuntivitis son:
¿Y los remedios caseros? Los consejos para tratar la conjuntivitis no se hacen esperar, pero ¡cuidado!, le sugerimos leer primero las siguientes líneas:
Existen otros remedios populares, como la aplicación de gotas de una infusión preparada con ajo y ruda, pero lo mejor es acudir de inmediato al médico y no arriesgarse porque en todos los casos anteriores puede aparecer una reacción adversa.
Precauciones
Cómo evitarla
|