Shrek era un personaje, que vivía en su pantano pequeňo, un ogro solitario.

Él no era del tipo social, al contrario, él prefería la privada.

Un día, un grupo de la gente trastornó su vida tranquila; pues, querían cazarle ya que el soberano local, Lord Farquard, ofreció dinero a todo aquel que le llevara algún personaje fabuloso.

Pero, Shrek era un ogro alto, gordo y muy fuerte; por lo que la gente escapó y él descubrió la intención maléfica de Lord Farquard contra todos ellos.

Pasados unos días, Shrek estaba paseado por el bosque y encontró un asno, que era perseguido de algunos soldados.

Shrek ayudó al asno a liberarse de sus perseguidores.

Pero, esta creatura no era un asno normal, este asno podía hablar y vaya que hablaba.

Él siguió a Shrek a su pantano porque quería ser su amigo.

Pero, Shrek era un ser solitario; así que sacó al asno de su casa y lo dejó afuera.

Por la noche, lo despertó un ruido afuera de su casa.

Al abrir la puerta descubrió una gran cantidad de personajes fabulosos acampando allí porque Lord Farquard los había expatriado de sus casas.

Shrek molesto al perder su privacidad, se puso en camino para buscar a Lord Farquard y recuperar su pantano.

El asno lo acompañó porque era el único que sabía el camino hacia el castillo.

Allí Shrek tuvo que enfrentarse a los soldados.

Lord Farquard le ofreció un acuerdo: Si liberaba la Princesa Fiona del cautiverio del dragón feroz recuperaría su pantano.

Con el asno llegó a castillo, engañó el dragón, que resultó ser una dragona, y liberó a la princesa Fiona.

La dragona se enamoró del asno.

Cuando caminaban por el bosque hacia el reino de Lord Farquard fueron asaltados por Robin Hood, pero la princesa fácilmente los venció.

Pero, la princesa Fiona actuaba de manera extraña; ya que por las noches se escondía.

Resultó que la princesa había sido embrujada y por las noches se convertía en una ogra y sólo un beso de amor verdadero podía romper el hechizo.

Shrek desconocía la situación de la princesa Fiona, sólo el asno lo había descubierto.

Durante el camino de regreso al castillo, Shrek se enamoró de la princesa e intentó decírselo; pero, escuchó la mitad de una conversación entre ella y el asno y pensó que ella odiaba a los ogros, por lo que no le dijo nada.

Shrek con el corazón roto, la lleva hasta donde Lord Farquard y recupera su pantano.

El asno al ver que Shrek no piensa confesar su amor comienza a hostigarlo hasta que logra que él vaya a la boda de Lord Farquard y la princesa Fiona.

Shrek llega casi en el último momento y confiesa su amor a la princesa.

Ella espera que el sol se esconda para transformarse en ogra antes de confesarle que ella también lo ama.

Shrek entonces entiende que había malinterpretado lo que había escuchado.

Durante las noches, ella era una ogra y durante los días se cambiaba a mujer.

Shrek y Fiona se besan, rompen el hechizo y ella permanece ogra para quedarse con él.

Shrek y Fiona se casan y todos los personajes son invitados a la fiesta, incluso el asno con la dragona.