Refranes Puertorriqueños
 

A caballo regalao no se le mira el colmillo.

A cada santo le llega su hora.

A la tercera va la vencida.

A las mujeres y a los charcos no hay que andarles con rodeos.

A mí, mis timbres

A pesar de ser tan pollo, tengo más Ppumas que un gallo.

A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga

A río revuelto, ganancia de pescadores.

A la gorra ni quien le corra.

Adentro ratones, que todo lo blanco es harina!

Adiós las flores, yo con el aroma tengo.

Agua que no has de beber, déjala correr.

Ah qué moler de criatura; parece persona grande!...

Ahora es cuando chile verde le has de dar sabor al caldo.

Al buen entendedor, pocas palabras bastan.

Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Al mal paso darle prisa.

Al mejor cazador se le va la liebre.

El ojo del amo engorda al caballo.

Al perro más flaco se le cargan las pulgas.

Al que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija.

Al que madruga, Dios lo ayuda.

Andarse por las ramas...

Al que no le saben, le inventan.

Al que no quiera taza, taza y media.

Mucho ayuda el que no estorba

Árbol que crece doblado, nunca su tronco endereza.

Ardor de tal jarro, tal tepalcate.

Arroz que no se menea, se quema.

Así joven supiera y el viejo pudiera...

Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.

Aunque te chille el cochino, no le aflojes el mecate.

Ay! Que buena está mi ahijada; pa'qué la habré bautizado!

Bien de mis males, mal de mis bienes.

Botellita de Jerez, todo lo que me digas será al revés

Brilla por su ausencia...

Caballo chiquillo, siempre potrillo; caballo grande aunque no ande

Caballo que llene las piernas, gallo que llene las manos, y mujer que llene los brazos...

Cada loco con su tema

Cada perro tiene su hueso, aunque se levante tarde.

Cada quien con su cada cual.

Cada quien es dueño de su miedo.

Cada quien sabe dónde le aprieta el zapato.

Cada quien sabe lo que pesa su costal.

Caga más una vaca que 100 palomos

Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.

Camina más una hormiga que un buey echado.

Candil de la calle, obscuridad de su casa.

Cayendo el muerto y soltando al llanto.

Chancla que yo tiro no la vuelvo a recoger.

Comer hasta reventar, beber hasta emborracharse, que lo demás es vicio.

Como el apóstol trece, come y desaparece.

Como el gallo de Tía Cleta: pelón, pero cantador.

Con dinero baila el perro.

Con la que entiende de atole y metate, con ésa cásate.

Con la vara que midas serás medido.

Con los curas y los gatos, pocos tratos.

Costar más el caldo que las albóndigas...

Cría cuervos y te sacarán los ojos.

Cría fama y échate a dormir.

Cuando el río Suena, agua lleva

Cuando hay para carne es vigilia.

Cuando joven, de ilusiones; cuando viejo, de recuerdos.

Cuando moco, moco; cuando cana, cana.

Cuando no hay blanditas le entramos a las duras.

Cuentas claras conservan amistades.

Dando, dando palomita volando.

Dar atole con el dedo...

De Cristo a Cristo, el más apolillado se raja.

De esas pulgas no brincan en mi petate.

De golosos y tragones están llenos los panteones.

De grano en grano, se llena la gallina el buche.

De la norteña y la tapatía, la primera tuya, la segunda mía.

De limpios y valentones estan llenos los panteones.

De que mueren los quemados más que de puritito

De tal palo tal astilla.

De todos modos Juan te llamas.

Del árbol caído todos hacen leña

Desde que se inventaron las excusas, nadie quiere ser culpable.

Después de la tormenta viene la calma.

Después de niño ahogado, tapan el pozo.

Después del conejo ido, pedradas al matorral.

Dime con quién andas y te diré quién eres.

Dime cuánto traes y te diré cuánto vales.

Dios aprieta pero no ahorca.

Dios castiga sin palo y sin cuarta.

De lengua me como un plato.

Dios Mío: ¡Quítame lo pobre! que lo feo se me quita con dinero.

Donde manda el perro, se ata al amo

Donde no manda capitán no manda marinero.

Échate este trompo a la uña.

El ábito no hace al monje.

El amor entra por la cocina.

El camarón que se duerme se lo lleva la corriente.

El hambre es la buena, no la comida.

El hambre tira, y el orgullo me levanta.

El hombre es como el oso; entre más peludo, más hermoso.

El hombre no ha de ser de dichos sino de hechos.

No es tan fiero el león como lo pintan.

El león piensa que todos son de su condición.

El miedo no anda en burro.

El perro le manda al gato, y el gato a su cola.

El muerto al hoyo y el vivo al bollo

El muerto al pozo y el vivo al gozo.

El perro y el niño, donde ven cariño.

El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.

El que a los veinte no es valiente, a los treinta no es casado y a los cuarenta no es rico; es Gallo que clavó el pico...

El que apura su vida, apura su muerte.

El que calla, otorga

El que con lobos anda, a aullar se enseña.

El que con niños se acuesta, mojado amanece.

El que corre mucho, se cae de panza y el que no corre no alcaza.

El que da primero, da dos veces.

El que da y quita con el diablo se desquita.

El que de santo resbala hasta demonio no para.

El que demonios da, diablos recibe.

El que entra en la inquisición, suele salir chamuscado.

El que es buen gallo, en cualquier gallinero canta.

El que es buen juez, por su casa empieza.

El que es buen músico, con una cuerda toca.

El que es ciego de nación, nunca sabe por dónde anda.

El que hambre tiene, en pan piensa.

El que hizo la ley, hizo la trampa.

El que la hace, la paga.

El que le sigue, lo consigue.

Al que madruga, Dios lo ayuda.

El que manda no se equivoca, y si se equivoca, vuelve a mandar.

El que mucho abarca, poco aprieta o se le cansan los brazos.

El que mucho abarca, poco aprieta.

El que nace pa' maceta no sale del corredor.

El que nace pa' tamal del cielo le caen las hojas.

El que nace panzón, o pa' pulquero, aunque lo Fajen.

El que no coge consejos, no llega a viejo.

El que por su gusto corre, nunca se cansa.

El que por su gusto muere, la muerte le sabe a gloria.

El que siembra su maíz que se coma su pinole.

El que tenga la cola de zacate, que no se acerque a la lumbre.

El que tenga sus gallinas, que las cuide del coyote.

El que tiene narices no manda a oler.

El que tiene padrino, se bautiza.

El sueño es alimento de los pobres.

El tiempo es oro.

Perro que ladra no muerde.

El vago trabaja doble.

El valiente de palabras es muy ligero de pies.

El valiente vive hasta que el cobarde quiere.

En arca abierta, hasta el justo peca.

En boca cerrada no entran moscas.

En casa del herrero, cuchillo de palo.

En casa del jabonero, quien no cae, resbala.

En el modo de escupir se conoce el que es baboso.

En el modo de partir el pan se conoce al que es tragón.

En guerra avisá, no muere gente.

En la tierra de calvos los pelones son trenzudos.

En todos lados se cuecen habas

Enfermo que come y mea el diablo que se lo crea.

Entre menosburros, más olotes

Entre santa y santo, pared de cal y canto.

Es de sabios cambiar de opinión.

Es la misma gata, no más que revolcada.

Es mejor dar que recibir.

Es pan comido...

Feo, pero con Suerte.

Gratis, hasta las puñaladas.

Hacer caravana con sombrero ajeno...

Hacerse de la vista gorda...

La gota que derramó el vaso de agua...

Hay muchos caciques y pocos indios.

Haz bien y no mires a quien.

Hijo de tigre, pintito.

Hombre prevenido (precavido) vale por dos.

"La mujer es fuego; el hombre, estopa; viene el diablo y sopla."

La necesidad aguza el ingenio.

La soga quiebra por lo más delgado.

La suerte de la fea, la bonita la desea.

La venganza es el platillo que sabe mejor frío.

Ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón.

Lento pero seguro.

Levantarse con el pie izquierdo...

Limosnero y con garrote.

Mala yerba nunca muere.

Lo bailado nadie me lo quita.

Los borrachos y los niños siempre dicen la verdad.

Los encargos con dinero no se olvidan.

Los lunes, ni las gallinas ponen.

Más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Más vale estar solo que estar mal acompañado.

Más vale gordo que de risa que flaco que de lástima.

Más vale pájaro en mano que cien volando.

Más vale paso que dure y no trote que canse.

Más vale tarde que nunca.

Matrimonio y mortaja del cielo baja.

Médico, cúrate a ti mismo.

Meterse en la boca del lobo.

Mira que no está el horno para bollos.

Muchas gracias por la flor; ya vendré por la maceta.

Mucho ayuda el que poco estorba.

Mucho ruido pero pocas nueces.

Muerto el perro, se acabó la rabia.

Mujer con bozo, beso sabroso.

Músico pago no toca bien.

Nadie es profeta en su tierra.

Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.

Ni bonita que admire, ni fea que espante.

Ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre.

No dejes camino por vereda.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

No falta un burro en un mal paso.

No hay bonita sin pero, ni fea sin gracia.

No hay borracho que trague lumbre.

No hay burro calvo, ni calabaza con pelo.

No hay caldo que no se enfríe.

No hay corazón tan triste como una bolsa sin dinero.

No hay enemigo pequeño.

No hay loco que coma lumbre.

No hay mal que dure cien años, ni enfermo que lo resista.

No hay mal que por bien no venga.

No hay mejor salsa que el hambre.

No hay que conejear sin perros.

No hay que hacerle ruido al chicharrón.

No hales que descobijas

No le pongas tanta crema a tus tacos.

No por mucho madrugar amanece más temprano

No querer queso, sino salir de la ratonera

No se puede sopear con gorda, ni hacer taco con tostada.

No seas mono, porque te bailan.

Ojo por ojo, diente por diente.

No tires piedras si tienes techo de cristal.

No todo lo que brilla es oro.

Nunca es tarde si la dicha es buena.

Ojos que no ven, corazón que no siente.

"Padre, mercader; hijo, caballero; nieto, pordiosero."

Palo que nace doblao jamás su tronco endereza.

Para los toros del jaral los caballos de ahí mismo.

Pedir las perlas de la Virgen...

Perfume bueno viene en frasco pequeño.

Pueblo chico infierno grande.

Pueblo chiquito, campana grande.

Que saben las vacas de montura.

Querer es poder.

Quien nada, no se ahoga.

¿Quieres más o te guiso un huevo?

Salir junto con pegado...

Se le volteó el chirrión por el palito...

Según es el dinero, es el meneo.

Si no es gato, es gata, y sino gatito.

Si no es gato, es gata.

Siempre hay un roto para un descosido.

Sobre advertencia no hay engaño.

Sobre gustos no hay nada escrito.

Solo mis chicharrones truenan.

Tanto nadar para morir en la orilla.

Tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata.

Tanto va el cántaro al agua hasta que un día se rompe.

Te perdono el mal que me haces no más por lo bien que me caes.

Tiempos pasados fueron mejores!

Todo lo que sube tiene que bajar.

Un ojo al gato y otro al garabato.

¡Una sopa de tu propio Chocolate!

Vísteme lento que tengo prisa.

Vale más el que sabe más.

Ya los pájaros le tiran a las escopetas.

Ya los perros buscan sombra.

Zapatero a tu zapatos.

A palabras húmedas, oidos impermeables.

Al que a buen árbol se arrima, lo ensucian los pajaritos.

Mientras el hacha va y viene, el palo descansa.

Tanto pujar pa' cagar blandito.