Historia de Grecia |
Prehistoria Las
planicies fértiles y lo valles regados por el Tigris y el Eufrates (la
media luna fértil) constituían en la antigüedad la región con el mayor
potencial agrícola junto con los del Indo y los del Nilo. Los
restos arqueológicos indican que algunos primitivos pueblos del Mediterráneo,
estrechamente ligados a las culturas del norte de África, habitaron las
regiones meridionales del Egeo hasta bien entrado el periodo neolítico,
antes del 4000 a.
C. Estas pruebas muestran la evolución cultural desde la edad de piedra
hasta la edad del bronce, que en Grecia empezó en el 3000 a.
C. Las
primeras comunidades agrícolas del mundo se desarrollaron ahí: En Jericó
se cultivaron cereales desde el 8000 a. C. Sin embargo, era una
tierra que mantenía un delicado y frágil equilibrio necesitando una
defensa constante, tanto de la naturaleza como de los predadores humanos
del desierto por el Oeste y de las montañas
a Norte y al Este. A diferencia de las crecidas regulares y benévolas
del Nilo, el flujo de estos ríos gemelos al subir por los montes Tauro al
Este era irregular he imprescindible, con lo cual se producían casi condiciones de
sequía un año y al otro violentas y destructivas inundaciones. Para
tener algún tipo de control se necesitan diques, canales y una organización
más compleja. Fue enfrentando
estos desafíos como evolucionaron muchos de los logros más
significativos de los inicios de la civilización. A
principios del III milenio a. C., la denominada civilización
del Egeo
evolucionó hasta niveles extremadamente altos. La civilización de la
edad del bronce en el Egeo se dividía en dos culturas, cada una de ellas
con sus propias etapas y subdivisiones cronológicas. Una, la civilización
de Creta o minoica, ubicada en el centro de la isla de Creta, a sólo 660 Km
al noroeste de Egipto y directamente relacionada con las rutas marinas
hacia los antiguos países del Oriente
Próximo. La otra civilización, la Heládica
(micénica, en su periodo más reciente), florecía al mismo tiempo en la
porción continental de Grecia, concretamente en el Peloponeso. Sus
grandes centros estaban en Micenas,
Tirinto
(cerca del actual Návplion) y Pilos.
La cultura y el comercio cretense dominaron el Mediterráneo hasta después
del año 1500 a. C., cuando Micenas
tomó el relevo. La
cultura griega tiene sus orígenes en la civilización cretense, cuyos
principios se remontan al tercer milenio a. C. los cretenses fueron los
primeros en recorrer el Mediterráneo y llegaron a tener una flota
poderosa, comerciaron con otros pueblos ubicados en
tierras de los actuales países de Italia y España, produjeron
vino, aceite, artículos de cerámica, etc. Que vendían al extranjero; la
intensidad de su comercio le hizo adquirir la hegemonía en todo el
Mediterráneo Oriental. Esta
hegemonía fue marítima por esto se llama talstocracia (gobierno de mar). Este
poderío marítimo se extendió desde Roda y Chipre hasta los puertos
fenicios de Biblos y Gadir hacia el 2000 a. C.C. Los
habitantes de la isla de Creta copiaron de los fenicios su escritura
lineal, imitaron de los arquitectos babilonicos la construcción de sus
palacios de Cnosos, Festos, Mallia, Faistos y Hagia Triada. Estas ciudades
fueron erigidas durante la ultima época de Creta también denominada el
apogeo de la civilización de Creta. En esta civilización la mujer jugo
un papel muy importante pues adoraban a una diosa madre, a un dios de la
luz y parece que también veneraban a sus reyes. Cultivaron
los deportes iniciando los grandes juegos que después se llamaron las
olimpiadas en Grecia Continental. Se dedicaron especialmente al box, las
carreras y las corridas de toros, que eran demostraciones de acrobacia
donde estaba prohibido matar al
toro. Estos pobladores adoraban a sus dioses en cavernas o pequeñas
capillas no tenían el culto a los muertos pero creían en un más
halla semejante al mundo. Los
habitantes de Creta provenían de la
tribu de los Egeos quienes subsistieron en le continente europeo en
Micenas y Tirinto y en el Asia Menor en Troya. Troya
estaba edificada casi en la entrada del estrecho de los Dardanedos en una
colina que domina la llanura inferior del río Escandro denominada la roca
de Pérgamo. A
finales del III milenio a. C.C. comenzaron una serie de invasiones de
tribus del norte que hablaban una lengua indoeuropea. Existen pruebas de
que estos pueblos del norte vivieron en la cuenca del río Danubio, al
sudeste de Europa. De los primeros pueblos invasores, los más destacados,
los aqueos,
se habían visto con toda probabilidad obligados a emigrar presionados a
su vez por otros invasores. Los aqueos invadieron el sur de Grecia y se
establecieron en el Peloponeso. Según algunos especialistas, un segundo
pueblo, los jónios,
se asentó principalmente en Ática, la zona central del este de Grecia y
en las islas Cícladas, donde asimilaron la cultura de los pueblos heládicos.
Los eolios,
un tercer pueblo de características poco definidas, se asentaron en
principio en Tesalia.
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