Los Incas

 

 

 

Culto religioso

Las ceremonias se celebraban al aire libre, y por ello la mayoría de los templos solo comprendían la celda del dios  y unas habitaciones para los sacerdotes encargados del culto.

Templos y casta sacerdotal. Grandes templos se levantaron en  ciertos puntos clave, él más grande de todos los templos incaicos era el Coricancha, en el Cuzco, el cual estaba consagrado el dios Sol. De acuerdo con los cronistas españoles, la gran sala del sol tenia solo una estrada y en su interior había un altar, imágenes de los dioses, objetos que allí estaban eran de oro puro y las paredes también estaban decoradas con oro.

Junto al temple del Cuzco, estaban situadas la casa del saber y la casa de las doncellas escogidas que permanecían castas y dedicadas al culto.

En los templos trabajaban unas mujeres que recibían el nombre de mamacunas, o sea, vírgenes del sol. Estas jóvenes eran seleccionadas entre las mujeres escogidas. Nunca se casaban y durante tres años recibían una educación especial que las preparaba para llevar una vida consagrada al dios sol.

Las vírgenes del sol intervenían en las ceremonias religiosas y eran las encargadas de preparar la chicha. También tejían las delicadas telas con las cuales se confeccionaban las prendas del emperador.

La casta sacerdotal detentaba un enorme poder. Los sacerdotes eran considerados como funcionarios imperiales y estaban regidos por el sacerdote principal radicado en el templo de Cuzco.