El Modernismo |
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Concepto. Es una orientación artística de gran trascendencia en el siglo XX. Específicamente se entiende por la orientación poética que el poeta nicaragüense Rubén Darío imprimió a sus composiciones del siglo XIX. Características. El
preciosismo, el exotismo, la alusión a nobles mundos desaparecidos, la
edad media caballeresca, las cortes de los Luises en Francia, los
emperadores incas y aztecas, las monarquías china y japonesa, la mención
de objetos preciosos, crean el paisaje modernista que se consolida con los
viajes de Rubén a España (desde 1892) y su instalación en Buenos Aires
en 1893. El modernismo será seguido en América Latina por figuras como
el argentino Leopoldo Lugones, el uruguayo Julio Herrera y Reissig, el
boliviano Ricardo Jaimes Freyre y el mexicano Salvador Díaz Mirón, al
tiempo que en España lo adoptan Ramón del Valle-Inclán, Manuel Machado,
Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina y ciertos aspectos del teatro
“idealista” de Jacinto Benavente. En
cualquier caso, es un parteaguas entre lo anticuado y lo actualizado, y
quienes reaccionen contra él lo tendrán de obligada referencia. Políticamente,
el modernismo deriva hacia destinos variables, pero siempre dentro del
planteamiento inicial, que opone lo latino a lo anglosajón. En
filosofía, el modernismo reacciona contra el positivismo, interesándose
por la teosofía de Annie Besant y Helena Blavatsky, así como por los
estudios de Max Nordau sobre la degeneración, y las nuevas filosofías de
la vida de Henri Bergson y Arthur Blondel. En
narrativa, se opone al realismo, optando por la novela histórica o la crónica
de experiencias de alucinación y locura, y la descripción de ambientes
de refinada bohemia, a menudo idealizados líricamente. Asimismo,
introduce un elemento erótico con la aparición del personaje de la mujer
fatal, que lleva a los hombres hacia el placer y la muerte. Contexto
sociocultural. El
modernismo coincide con un rápido y pujante desarrollo de ciertas
ciudades hispanoamericanas, que se tornan cosmopolitas y generan un
comercio intenso con Europa, se comparan con las urbes estadounidenses y
producen un movimiento de ideas favorables a la modernización de las
viejas estructuras heredadas de la colonia y las guerras civiles. A la vez,
estos años son los de la confrontación entre España y Estados Unidos
por la hegemonía en el Caribe, que terminó con el desastre colonial de
1898, hecho que dará nombre a la generación del 98, que tuvo importantes
relaciones con el modernismo. En
América, la definitiva salida de los españoles planteaba el dilema de norteamericanizarse
o reafirmarse en su carácter hispánico o, más en general, latino, para
lo cual se remontan las fuentes a los clásicos de Grecia y Roma, cribados
por los modelos franceses. Las ciudades copian a París y los escritores
buscan nuevas referencias culturales en la contemporánea poesía francesa:
Charles Baudelaire y su descubrimiento de la “horrenda belleza”, sucia
y efímera, de la moderna ciudad industrial; Arthur Rimbaud, el cual, lo
mismo que el estadounidense Walt Whitman, hallará que la vida industrial
es un nuevo género de hermosura; Paul Verlaine y su culto al Parnaso,
como el lugar donde viven y escriben los aristócratas de las letras; Stéphane
Mallarmé, quien proclama la nueva poética del símbolo, es decir, de las
combinaciones que el lenguaje formula a partir de su propia musicalidad y
su estricta matemática, a la manera del antiguo pitagorismo. Representantes.
Rubén
Darío. Seudónimo
de Félix Rubén García Sarmiento (1867-1916), poeta, periodista y diplomático
nicaragüense, considerado el fundador del modernismo. Nació
en Metapa (Guatemala). Sus padres se separaron cuando él todavía era muy
pequeño y lo crió una abuela que lo mimó, consintió mucho y presentó
en Managua, siendo todavía un adolescente, como un artista prodigio. Leía
a los poetas franceses a la vez que era invitado a recitar poesía. En
1986 realizó un viaje a Santiago de Chile que fue su primer contacto con
el progreso y la metrópoli. Quedó fascinado, y allí publicó su primer
gran libro Azul… (1888), libro
que llamó la atención de la crítica y que el escritor español Juan
Valera alabó mucho. De regresó a Managua se casó con Rafaela Contreras,
en 1891; quince meses después nació su primer hijo y en 1893 murió su
esposa. En
1892, viajó a España como representante del Gobierno nicaragüense para
asistir a los actos de celebración del IV Centenario del descubrimiento
de América. Suceden unos años de viajes por Estados Unidos, Chile y
Francia, y una residencia en Buenos Aires trabajando para el diario La
nación, lo que le dio una reputación internacional. En 1898 regresa
a España como corresponsal del mismo diario; en esta estancia en Europa,
alterna su residencia entre París y Madrid, es aquí, en 1900, cuando
conoce a Francisca Sánchez, una mujer de origen campesino, con la que
tuvo un hijo y vivió con ella hasta el resto de sus días. Convertido
en un gran poeta de éxito en Europa y América, fue nombrado
representante diplomático de Nicaragua en Madrid en 1907, lo que le
obligaba a viajar y de ahí que esté considerado como el 'embajador del
modernismo' en el mundo. Darío era un hombre que no había olvidado sus
raíces provincianas aunque se había transformado en un cosmopolita
total, pero veía que el mundo jubiloso de Europa estaba acabando. En
1913, entró en una crisis religiosa y mística y marchó a refugiarse a
Palma de Mallorca. Pero poca paz pudo encontrar porque el alcoholismo, la
pobreza y la enfermedad le acosaban de cerca. En 1915, escapando de un
continente desgarrado por la I Guerra
Mundial, regresó a América y murió en 1916 poco después de llegar a
Managua. Inició
la carrera literaria en Chile. Sus primeros poemas son una mezcla de
tradicionalismo, romanticismo, al estilo del poeta español Gustavo Adolfo
Bécquer, con una temática comprometida con lo social; Abrojos
(1887) y Canto épico a las glorias de Chile (1888). Este mismo año publica Azul…
, obra todavía romántica
sobre la exaltación del amor como algo armónico con la naturaleza y el
cosmos. Está dividido en cuatro partes: 'Primaveral', donde desarrolla el
tema del amor sexual como algo sagrado, en la línea del Cantar de los
cantares; 'Estival' gira en torno al amor como instinto; en 'Autumnal' el
amor se canta como nostalgia y, por último, en 'Invernal' aparece un amor
mundano y moderno capaz de desafiar la climatología y las estaciones ya
que los amantes se refugian en "lechos abrigados… cubiertos de
pieles de Astrakán". A este libro debe que sea considerado como el
creador del modernismo; escritores como Ramón María del Valle-Inclán,
Antonio Machado, Leopoldo Lugones o Julio Herrera y Reissig le
reconocieron como el creador e instaurador de una nueva época en la poesía
en lengua española. Sus
viajes por Europa y América, aclamado como gran poeta, le llevan a París
y a entrar en contacto con los poetas parnasianos y simbolistas que
transformarán sus concepciones poéticas: abandona el provincialismo
regionalista y local por una poesía de la universalidad en la cual el
poeta se siente tocado por la misión trascendente de contar al mundo cómo
es su vida cotidiana pero a través de símbolos herméticos como metáforas
y otras figuras literarias, para lo cual recurre tanto a la naturaleza, la
historia, la mitología, otras obras literarias o la ciencia, pero alejado
y distante, en aras de encontrar el ideal poético. En Prosas profanas (1896 y 1901), obra simbolista y llena de exótica
imaginería, desarrolla de nuevo el tema del amor pero ya no busca la
armonía con la naturaleza sino con el arte: "me río del viento que
sopla fuera" dice el poeta, y la amada se entregará a él desdeñando
a hermosos galanes, pues es el Arte quien triunfa en el amor. La
originalidad de Rubén Darío está en haber sabido expresar los gustos y
sentimientos de su época. Canta al amor y transgrede normas sociales para
conseguirlo, lo cual le culpabiliza y esta culpa también la expresa, pero
no renuncia a sus fines y su placer. Formalmente creó una poesía elevada
y refinada con muchos elementos decorativos y resonancias musicales; Cantos
de vida y esperanza (1905) es el mejor ejemplo de ello, donde expone cómo
el Arte supera a la Naturaleza, que se manifiesta a veces como un caos, y
es capaz de poner orden, de restablecer la armonía divina, y como tema de
fondo su preocupación por el futuro de la cultura hispana. Otra
faceta de la obra de Rubén Darío es la de poeta cívico ya que compone
poemas tanto para exaltar un glorioso hecho nacional o un héroe, como
para realizar una amarga censura. El canto errante (1907), un libro en el que afrontó los eternos
problemas de la humanidad, es su libro, conceptualmente, más universal.
En el poema 'A Colón' expresa
el espanto que supuso el descubrimiento y enaltece la ingenuidad de la América
indígena; en 'A Roosevelt' evalúa
a latinos y anglosajones medidos por el patrón materialista de estos últimos.
Aunque intentó elevar la poesía política y sacarla de los cánones retóricos
complacientes, no consiguió en estos poemas una obra tan elegante como en
el resto de sus composiciones, a pesar de que utilizó su lenguaje
característico rico en símbolos. La crítica lo atribuye a que el
problema político no lo sintió realmente en su piel, era algo racional
que exigía su compromiso pero que no vivía. A
partir de 1910 se produce en Europa un movimiento constante en busca de
nuevas experiencias artísticas que buscan lo variopinto, lo moderno, en
un momento de crisis espiritual; es el origen de las vanguardias. Rubén
Darío, que ya se había entregado al "arte por el arte", vive
en propias carnes la contradicción: el arte no resuelve y cae en un
profundo abandono vital que le lleva a las más variadas excentricidades y
bohemias y al consumo excesivo de alcohol. En 1913, cae en un profundo
misticismo y es cuando se retira a la isla de Mallorca. Allí empieza a
escribir una novela La isla de oro
(no terminada) en la que sobre todo analiza el desastre hacia el
que está caminando Europa. También compone Canto
a Argentina y otros poemas (1914), un libro dedicado a este país en
el año de la celebración de su centenario en que quiso seguir el modelo
del Canto a mí mismo de Walt
Whitman pero es una obra menor, casi de compromiso, sin la intensidad de
sus grandes poemas. En 1915 publica La vida de Rubén Darío, y enfermo marchó a Nicaragua a morir. Rubén Darío es un hito en las letras hispánicas. El modernismo surgió con él y es puente obligado entre las letras de España y Latinoamérica. En un momento en que en España la poesía decaía y se repetía a sí misma sobre calcos vacíos, aportó una savia que, junto con Bécquer, inició el camino para la recuperación, cuyos frutos mas brillantes fueron Juan Ramón Jiménez, las vanguardias y, más tarde, generación del 27. En Latinoamérica su influencia no fue menor. Aunque la crítica hispánica siempre tuvo en un alto concepto a Darío, desde el centenario de su nacimiento en 1967 su obra se revalorizó notablemente. Se le considera la mejor representación de la expresión americana e hispánica, y a él se debe el desarrollo en las letras hispanas de la búsqueda constante de nuevas formas y lenguajes. Canción
de Otoño En Primavera Juventud,
divino tesoro,
Características I.
Paranasianismo. Literatura por la pintura al imaginar el castillo, la playa, el cielo, etc. II.
Simbolismo. Primavera – juventud Rosales del jardín – muerte Alba – vida, felicidad III.
Características. Elitismo: Herodías y Salomé Refinamiento: si es refinado, nunca cae en lo bulgar Sinestesia: vista: miraba como el alba pura, sonreía como una flor, dientes, tierras, cabello gris, rosales del jardín Gusto: dulce, amarga, sed. Tacto: en brazos tomó, abrazo y beso, climas. Oído: rimas IV.
Riqueza
de lenguaje. alba pura,
hecho de armiño A
MARGARITA DEBAYLE Características I.
Paranasianismo. Literatura por la pintura al imaginar el castillo, la playa, el cielo, etc. II.
Simbolismo Palacio de diamantes, un rebaño de elefantes, un kiosco de malaquita, una gran manto de tisú: RIQUEZA III.
Características Parques del Señor: El cielo Elitismo: Jesús Refinamiento: si es refinado Simbolismo: rey: lo correcto Princesa: bueno Estrella: Jesús Exotismo: No es mecionado un lugar en específico, pero los elefantes, castillo de diamantes, etc. Hablan de un lugar que llama la atención. |