Asia

 

 

 

Demografía

 

 

La población total del continente supera los 3.400 millones de habitantes. Asia oriental tiene cerca de 1.300 millones de habitantes; el Sureste asiático, alrededor de 450 millones; Asia meridional, 1.100 millones aproximadamente; el suroeste de Asia, alrededor de 200 millones y el Asia central ex-soviética, al menos 100 millones. La densidad de población, 71 hab/km2, es la segunda más alta de todos los continentes, pero la población está distribuida muy irregularmente.

En su mayor parte, los habitantes de Asia son agricultores, aunque el proceso de urbanización se ha desarrollado rápidamente en las últimas décadas. La población urbana es mayoritaria en Japón, Taiwan, Corea del Sur, Singapur, Hong Kong, Jordania, Siria, Israel, Irán, Irak, Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos. Filipinas y Malaysia también tienen una población urbana considerable. Con la excepción de los núcleos urbanos de China y de partes del suroeste y centro de Asia, las grandes ciudades son una innovación asociada casi exclusivamente con la expansión colonial europea a comienzos del siglo XVI. El litoral del sur y sureste de Asia está salpicado de grandes ciudades que adquirieron su actual importancia como resultado del dominio económico y político europeo; entre éstas se encuentran Karachi, Bombay, Colombo, Madrás, Calcuta, Yangon (antigua Rangún), George Town (antigua Pinang), Kuala Lumpur, Singapur, Yakarta, Surabaya, Manila, Ho Chi Minh (antigua Saigón), Phnom Penh y Hanoi. Bangkok no es un antiguo centro colonial, pero tiene muchos aspectos en común con la mayoría de las ciudades. Incluso en China, el impacto europeo tuvo una fuerte influencia en muchas de las grandes ciudades costeras.

Actualmente, más del 75% de la población japonesa es urbana. En gran parte del resto de los países, la población urbana oscila entre el 20% y el 40%. En el centro y suroeste de Asia, los tradicionales métodos de construcción de ciudades fueron reforzados por la cultura musulmana. Así surgieron ciudades como Teherán, Bagdad, Damasco, Jerusalén y Estambul. La urbanización más moderna se refleja en ciudades como Tel Aviv-Jaffa, Tashkent, Beirut y Ankara. Aun así, en algunos países del suroeste y centro del continente, la población urbana es bastante reducida en proporción con el total. Sin embargo, ésta supone más de la mitad de la población urbana mundial y esa proporción se incrementará en el futuro, debido a que las ciudades asiáticas están doblando la tasa de la población global.

El crecimiento urbano se refleja en la emigración y el rápido aumento de la población en la mayoría de los países. La tasa de población se incrementa en todo el continente alrededor del 1,8% al año. Varios países tienen tasas de crecimiento significativamente bajas, como Japón, China, Taiwan y Singapur. Aunque los pronósticos indican grandes y rápidos incrementos en la población asiática, las tasas de crecimiento en descenso de China, Filipinas e India sugieren que la explosión demográfica es improbable. No obstante, la población de todos los países asiáticos es joven, lo que hace previsible que en el futuro continúe creciendo, así como el número de nuevos obreros que se incorporan al mercado de trabajo cada año en países poco preparados para proporcionarles empleo.