Estonia

 

 

Población

 

La población de Estonia, estimada para 1995 1.487.000 habitantes, es la menor de todas las repúblicas que integraban la antigua Unión Soviética (URSS). La densidad de población es de 35 hab/km2. La esperanza de vida en 1994 era de 65 años para los hombres y de 75 años para las mujeres. Alrededor del 62% de la población son estonios, que étnica y lingüísticamente están unidos a los fineses, pues hablan un idioma ugrofinés no indoeuropeo. Los rusos forman la mayor de las minorías con un 30% del total de la población. Otras minorías están formadas por ucranianos, bielorrusos, fineses, judíos y letones. Antes de la anexión soviética en 1940, los rusos formaban únicamente el 8,5% del total de la población. Llegaron de forma masiva a Estonia durante la industrialización estalinista, que estuvo acompañada de reasentamientos a gran escala, después de la II Guerra Mundial. La presencia rusa en Estonia se encuentra concentrada en su mayoría en el sector industrial. El luteranismo es la religión tradicional. También se practican otras formas de religión cristiana.

En 1992 se aprobaron leyes para restringir la ciudadanía estonia. De acuerdo con estas leyes, basadas en una de 1939, todos los residentes que vivieran en Estonia antes de 1940 así como sus descendientes, tienen asegurada la ciudadanía, sin tener en cuenta su etnia. Otros habitantes deben haber residido en el país durante dos años y aprobar un examen de conocimiento de estonio, aunque para los ancianos y los discapacitados se pueden dejar de lado las restricciones idiomáticas. Antiguos miembros del aparato de seguridad soviético ven rechazada su pretensión de acceder a la ciudadanía y por tanto no pueden votar en las elecciones parlamentarias. Después de la aprobación de estas leyes, el gobierno ruso se quejó de abusos contra los derechos humanos de los rusos en Estonia, pero una misión financiada por la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) rechazó los cargos de discriminación después de visitar la república en 1993.

Estonia cuenta con un nivel de urbanización elevado. Alrededor del 72% de la población vive en zonas urbanas: cerca de un tercio de la misma vive en Tallinn, cuya población era en 1994 de 442.700 habitantes. Otras importantes ciudades son Tartu (105.800 habitantes), Kothla-Järve (72.700 habitantes) y Pärnu (52.000). Los rusos residen en las áreas urbanas, especialmente del este. Narva, una ciudad con unos 79.100 habitantes en el extremo noreste del país, está habitada casi exclusivamente por rusos. Las relaciones entre Estonia y Rusia continúan siendo tensas en lo concerniente a los espacios despoblados de la frontera este.