Geografía de India

 

 

Periodo védico

 

La oscuridad rodea la historia política de la India durante muchos siglos después de la conquista de los drávidas, pero los Veda, una colección de escritos sagrados que datan del año 1200 a.C., contienen bastante información sobre las costumbres sociales, las creencias religiosas y los logros culturales. Tal como aparece representada en algunos himnos védicos, la civilización que emergió durante los primeros siglos después de entremezclarse las culturas indoaria y drávida en el subcontinente fue notable en varios aspectos. Los órganos de política tribal funcionaban de acuerdo con los principios democráticos, la condición social de las mujeres era comparable a la de los hombres y el matrimonio se consideraba sagrado. Los indoarios lograron grandes avances en distintas artes y ciencias, entre las que se contaba la ganadería, la artesanía del metal, la carpintería, la construcción de barcos y las ciencias militares.

Los himnos védicos compuestos durante este y posteriores periodos también han representado la emergencia y cristalización de las características clave del sistema sociorreligioso conocido como hinduismo. Casi todo lo que se conoce con seguridad de la situación política es que en el curso del I milenio a.C., en la región limitada por el Himalaya, los tramos del sur del Ganges, la cordillera Vindhya y el valle del Indo se establecieron 16 estados autónomos. De estos estados, formados tanto por repúblicas como por reinos, el más importante fue Kosala, reino situado en la región que en la actualidad ocupa Oudh. Otros reinos importantes fueron Avanti, Vamsas y Magadha. Este último reino ocupaba el territorio de la moderna Bihar; a mediados del siglo VI a.C. se convirtió en el reino dominante en la India. Durante el reinado de su primer gran rey Bimbisara (543 hasta 491 a.C.), Buda y Vardhamana Jnatiputra o Nataputta Mahavira, fundadores del budismo y jainismo respectivamente, predicaron y enseñaron en Magadha.

En el año 326 a.C. Alejandro III el Magno dirigió una expedición a través de la cadena montañosa del Hindu Kus hasta el norte de la India. Consiguió algunas victorias durante su marcha hacia la India, cuyo punto culminante fue la batalla de Hydaspes que finalizó con la derrota del rey Poros cerca del río Hydaspes (ahora Jhelum). Sin embargo, Alejandro no permaneció durante mucho tiempo en la India y los efectos políticos y culturales de la invasión fueron insignificantes, excepto por la oportunidad que brindaron al rey Mauryan Chandragupta de expandir su imperio hacia el oeste aprovechando el vacío político.