Italia |
La I Guerra Mundial Cuando en agosto de 1914 estalló la I Guerra
Mundial, el gobierno italiano abandonó la Triple Alianza y se declaró
neutral. Tras la firma del Tratado de Londres con las potencias aliadas,
Italia declaró la guerra al Imperio Austro-Húngaro, al Imperio otomano y
un año más tarde a Alemania. Italia envió un gran ejército a la región
de Trentino, en el Tirol meridional; después, en 1916, los austriacos
atacaron en varios puntos del noreste de Trento y de la orilla oriental
del río Adigio, y se hicieron con las ciudades de Asiago y Asiero. Los
italianos lograron recuperar casi todo el territorio y tras lanzar una
ofensiva sobre el río Isonzo, en la región de Venecia Julia, el 9 de
agosto tomaron la ciudad de Gorizia. Sin embargo, el ejército italiano
avanzaba poco. En octubre de 1917, un ejército conjunto de austriacos y
alemanes atacó a los italianos, que sufrieron una dramática derrota en
Caporetto, Venecia Julia. Los italianos retrocedieron y abandonaron tanto
Gorizia como las mesetas de Kras. La línea italiana desde los Alpes
julianos hasta el mar Adriático se encontraba amenazada por el enemigo.
Los italianos se retiraron al río Piave y, ayudados por un pequeño grupo
contingente franco-británico, consolidaron sus defensas y pudieron
enfrentarse con el ejército austriaco que atacó en junio de 1918. Los
italianos y sus aliados tomaron la iniciativa en la ofensiva, y
consiguieron una victoria aplastante en la batalla de Vittorio Véneto,
que tuvo lugar entre el 24 de octubre y el 4 de noviembre. Después, el ejército
italiano ocupó Udine y Trento, al tiempo que la Marina desembarcaba en
Trieste. Entretanto, el 3 de noviembre, el gobierno de Austria-Hungría y
los aliados firmaron un armisticio. Las bajas italianas durante la guerra
superaron el medio millón. En los tratados firmados tras el conflicto,
Italia se hizo con el control del Trentino-Alto Adigio hasta el paso del
Brennero, Trieste, Istria y el Tirol meridional, pero no consiguió
hacerse con el resto de los territorios que contemplaba el Tratado de
Londres, especialmente Dalmacia y Fiume, lo que generó la cuestión del
irredentismo italiano. En noviembre de 1920 Italia y el Reino de los
Serbios, Croatas y Eslovenos (posteriormente llamado Yugoslavia) firmaron
el Tratado de Rapallo, por el que Italia renunciaba a Dalmacia y Fiume
pasaba a ser una ciudad libre. |