BANDERA DE LA REPUBLICA DOMINICANA
La primera bandera bordada —concebida de acuerdo al modelo
de la que se expone” en el juramento del 16 de julio de 1838”— fue obra de las
damas Concepción Bona y Hernández, y María de Jesús y Benítez, hermana, esta
última del trinitario Pina. Y según dicho autor, ésta fue la bandera que flotó
en la noche del 27 de febrero de 1844.
Pese a todo, hay otras opiniones en
torno al origen de la bandera. Según Thomas Madiou, todavía “el 26 de (febrero
de 1844) los insurgentes no se habían aún concertado respecto del pabellón que
iba a enarbolarse...”. Se promovió una reunión, pero en la misma, no lograron
ponerse de acuerdo. En dicha reunión Joaquín Puello sometió, y según Madiou la
mayoría le secundó, que “se dejase la bandera haitiana como enseña por dos
razones: para evitar conflictos y, segundo, para dejar que fuese el pueblo,
reunido en constituyente, quien eligiese la bandera”. Uno de los congregados (en
la reunión) dijo: “pongámosle una cruz blanca”, lo que al punto fue aceptado
unánimemente. (Tomás Madiou. Citado por Vetilio Alfau D. en “Apuntes en torno al
27 de febrero de 1844).
Hay quienes sostienen que el día del “trabucazo
del Conde”, no hubo bandera para izar. Gabriel de Luna, un guarda almacén, fue
precipitadamente a su casa y volvió con un pabellón haitiano, al que no hubo
tiempo de ponerle la cruz blanca, como se convino”.
Así ocurrió que, al
momento de proclamarse la independencia, la misma bandera cobijaba a dos bandos
en pugna (haitianos-dominicanos). Por esta razón las tropas haitianas enviadas
para reprimir a los insurgentes, no lo hicieron porque vieron su bandera ondeada
por dichos ciudadanos.
Según Vetilio Alfau Durán, quien a su vez cita a
José Gabriel García, los trinitarios planteaban, desde el primer momento, lo
“necesario (que) era dar a la enseña que debía servir de símbolo de la
nacionalidad dominicana, una significación diametralmente opuesta, ora
escogiendo para formarla colores diferentes a los de la bandera haitiana, ora
combinado éstos con el color blanco. (José G. García “La idea Separatista”.
Citado por Vetilio Alfau. Ob. cit.).
Siguiendo el criterio más arriba
citado, el Lic. Máximo Coiscou Henríquez, quien afirma que “ya para el 23 de
diciembre del año anterior (se tenía) concebido y descrito el pabellón de la
nueva República Dominicana”.
Para probar la tesis de que al proclamarse
la independencia nacional, ya existía una bandera precisa y definida. Alfau
Durán recurre al “testimonio (directo de Sánchez) de que fue él, y no otro,
quien plantara en el baluarte la bandera nacional que había de significar
nuestra eterna independencia”.
Para Alfau Durán, en su enjundioso ensayo
ya citado, quien dio pies a afirmar que “la bandera trinitaria...nunca existió”,
fue Báez. A él “se debe la confusión que se introdujo en las disposiciones de la
bandera y del escudo de armas de la República. deducciones más extravagantes a
algunos historiadores ingenuos”. Todas las maniobras de Báez y sus seguidores
serían sus raíces, según Alfau Durán, en su carencia de fé en la “independencia
pura y simple”.