Nació : 18 de Julio en 1635
en Freshwater, Inglaterra |
Falleció : 3 de Marzo de
1702 en Londres, Inglaterra |
Hooke nació frente a la costa meridional de
Inglaterra. La desolación de la costa rocosa donde nació, refleja la soledad
de su infancia. Fue un niño sensible y enfermizo que no podía correr ni jugar
con los otros pequeños. Confinado en su hogar, desarrolló su mente inventiva
haciendo toda clase de juguetes mecánicos, como relojes de sol, molinos de agua
y barcos. Su padre, bondadoso cura rural, era entonces demasiado pobre para
enviar a su hijo a la escuela. Enseñó al inteligente Hooke la lectura, la
escritura y la aritmética, así como los clásicos. La súbita muerte de su
padre, cuando Hooke tenía apenas trece años de edad, fue un golpe trágico.
Desaparecido su único amigo quedó, completamente atenido a sus propios
recursos.
Hooke se fue a Londres para convertirse en aprendiz de artista. Por último,
pudo usar sus pequeños ahorros y asistir a la escuela de Westminster, donde
demostró ser un estudiante de provecho. Su aptitud para las matemáticas era
tal, que dominó los primeros seis libros de geometría en una sola semana. Su
aprovechamiento en los estudios le mereció la pronta admisión en la
Universidad de Oxford.
Tenía dieciocho años de edad cuando ingresó en Oxford, y su pobreza fue en el
fondo, una ventaja. El tiempo que utilizaban los otros estudiantes en
diversiones frívolas, lo dedicaba él a ganarse la vida. Su aplicación en los
estudios y su genio científico incipiente atrajeron pronto la atención de uno
de sus maestros, Boyle, el notable químico que realizó
en su laboratorio algunos experimentos sobre la naturaleza de los gases. Hooke
se consideró el más afortunado de los jóvenes del mundo cuando Boyle le dio
el puesto de ayudante de laboratorio para auxiliarlo en sus experimentos. Así
nació entre los dos científicos una amistad cordial que duró toda la vida.
La primera misión de Hooke en el laboratorio de Boyle fue la de diseñar y
crear una bomba a fin de comprimir el aire y producir el vacío. Boyle usó la
bomba de aire construida ingeniosamente por Hooke para completar los
experimentos que se tradujeron en la formulación de la ley de sus gases, la
cual dice que el volumen de un gas es inversamente proporcional a su presión.
En 1665, Hooke fue nombrado profesor de geometría en el colegio de Gresham. En
dicho plantel, en una pequeña torre sobre sus habitaciones, se encontraban los
telescopios que construyó para observar los movimientos de las estrellas. Hooke
se sentía satisfecho de vivir en este pacífico centro de cultura para el resto
de su vida.
En 1667 fue designado topógrafo de la ciudad de Londres. Estos ingresos fijos
le permitieron continuar su obra en la Sociedad Real.
En la época de Hooke, las proezas de Inglaterra, e inclusive su supervivencia,
dependían de quien dominara los mares, y el dominio de la navegación en los
días de los barcos de vela dependían de la habilidad para predecir con
exactitud los cambios de tiempo. Hooke fue el fundador de la meteorología
científica, pues ideó los instrumentos usados para registrar los cambios de
las condiciones del tiempo y perfeccionó los métodos para registrar
sistemáticamente la información obtenida. En la lista de instrumentos que
inventó figuran el barómetro de cuadrante, un termómetro de alcohol, un
cronómetro mejorado, el primer higrómetro, un anemómetro y un “reloj”
para registrar automáticamente las lecturas de sus diversos instrumentos
meteorológicos. La supremacía sobre los mares, que conservaría Inglaterra en
las generaciones futuras, debió mucho al genio inventivo de Hooke.
Entre las muchas aportaciones de Hooke se encuentran las siguientes : fue el
primero en formular la teoría de los movimientos planetarios como problema
mecánico; tuvo un atisbo de la gravitación universal; ideó un sistema
práctico de telegrafía; inventó el resorte espiral de los relojes y el primer
cuadrante dividido con tornillos y construyó la primera máquina aritmética y
el telescopio gregoriano. Sin duda, Hooke fue el mecánico más notable de su
época.