Distribución exclusiva |
Un
sistema de distribución exclusiva es la forma extrema de la distribución
selectiva. En una región predefinida, un sólo distribuidor recibe el
derecho exclusivo de vender la marca y se compromete generalmente a no
vender marcas competitivas. En contrapartida, el distribuidor acepta no
referenciar marcas competidoras en la misma categoría de productos. Una
estrategia de cobertura exclusiva es útil cuando el fabricante quiere
diferenciar su producto por una política de alta calidad, de prestigio
o de calidad de servicio. La estrecha cooperación entre fabricante y
distribuidor facilita la puesta en marcha de este programa de calidad. Las
ventajas e inconvenientes de este sistema son las de la distribución
selectiva, pero ampliadas. Una forma particular de distribución exclusiva
es la franquicia.
La
franquicia es un sistema de marketing vertical contractual que organiza
la distribución de bienes o servicios. Hay acuerdo de franquicia cuando,
por contrato, una empresa, llamada franquiciadora concede a otra el derecho de explotar un comercio en un territorio
delimitado, según unas normas definidas y bajo una enseña o marca dada.
La empresa que concede, ofrece generalmente a sus franquiciados una ayuda
continua permitiéndoles comerciar en las mejores condiciones posibles en
sus territorios respectivos. Es, pues, a la vez que remunerar el derecho
de utilización de una marca de comercio y para beneficiarse de una
aportación continua del saber hacer por lo que el franquiciado se
compromete contractualmente a entregar al franquiciador unos derechos
iniciales -tanto alzado- y/o unos porcentajes sobre sus ventas. El
franquiciado compra, de hecho, una fórmula de éxito de la cual el
franquiciador y quizá otros franquiciados han hecho la prueba en otros
territorios.
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